viernes, 30 de julio de 2010

Elección Capítulo 7

-Lo que has oído, en cuento encontremos una casa y un lugar seguro nos mudamos de aquí, este no es un lugar seguro para nosotras.
-Yo no me pienso mudar, no decides por mí.-entonces cogí y me fui corriendo a mi habitación. Si de verdad corría peligro ¿Por qué no habían venido a por mí antes? Aunque Margot lo hiciese por mi bien no iba a ponerle fácil la búsqueda de una casa.
Al día siguiente me desperté más pronto de lo normal para coger el periódico y esconderlo, era algo infantil que lo escondiera, pero puede que así no lo encontrara y al menos nos quedásemos algún tiempo más. Lo escondí debajo de mi cama, probablemente lo encontraría, intenté buscar algún sitio mejor pero justo en ese momento se levantó y yo bajé corriendo.
-¡Buenos días!- dijo medio adormilada.
-¡Buenos días!- Margot se fue fuera a por el periódico y volvió dentro hasta subir a mi habitación y bajar con el periódico.
-Si crees que escondiendo el periódico debajo de tu cama no lo voy a encontrar lo llevas claro. Nos vamos de aquí, y tu te vienes.- Sin decir una palabra me subí a mi habitación, me vestí y bajé para ir al instituto. Iba con los cascos escuchando música para intentar distraerme. Iba caminando sola cuando alguien me agarró del hombro. Pegué un bote, me quité los cascos y me giré, allí estaba Dylan.
-¡Qué susto me has pegado!
-Creía que eras una semivampira, podías haberme escuchado.
-Un poco difícil cuando voy escuchando música a todo volumen- y saqué mi iPod en señal de respuesta- además levo el collar todavía puesto ¿recuerdas?
- Difícil la verdad, pero no imposible. Tengo entendido que tú y tu hermana os mudáis- me apreció que estaba… apenado.
-Sí ¿lo escuchaste?
-No estaba lo suficientemente lejos como para no escucharos. Enserio tu hermana no se tiene que tomar demasiadas molestias, aquí estáis seguras.
-Díselo tú a ella, a mi no me hace caso.
-Hecho.
-¿Crees que va a ser tan fácil convencerla? ¡Lo llevas claro!
-Bueno se puede intentar- y me miró fijamente a los ojos y sonrió, este gesto siempre me dejaba aturdida. Entonces como yo había esperado Annie y Emily (a quien Annie debería de haber puesto al corriente) se acercaron a mí.
-Tenemos que hablar contigo, bueno más bien nos tienes que contar algo.
-Haber chicas, si es lo de todos los días, le tenéis delante, preguntarle a él- y extendí los brazos en dirección a Dylan señalándolo. Annie y Emily se ruborizaron ante la mirada expectante de Dylan, me lanzaron una mirada furiosa y se marcharon corriendo.
-Eres terrorífica, las has espantado.
-Se lo merecían, después de todo me incordian todos los días con lo mismo. Pero juraría que fue tú mirada lo que las espantó.
-¿Seguro?- Y me miró a los ojos, sus ojos, color gris azulado, me hipnotizaban.
-Lo has vuelto ha hacer.
-¿El qué?
- La forma en la que me miras a los ojos.
-Es que… me gustan, me parecen preciosos.- yo me ruboricé.
-Los tuyos también.- qué estúpida, ¿Por qué se lo dije?
Entonces sonó el timbre y subimos en silencio hasta clase. Las clases transcurrieron lentas, pero me sorprendió que a la salida Zoe me parase.
-Tengo que hablar contigo, a solas- y lanzó una mirada envenenada a Dylan que enseguida se alejó, lo escucharía todo.
-¿Qué quieres?
-Dylan… no es buena compañía, es mejor que no estés con él.
-Tú no querías ser mi amiga, no tengo porque hacerte caso.-me iba a ir cuando Zoe me agarró fuertemente del brazo.
-No es que no quiera Allison ¿es que no lo entiendes? ¡Todo mi plan se irían al carajo! Y ese… él ¡lo está echando todo a perder!
-Tranquila, lo más seguro es que pronto me vaya de aquí, mi hermana está buscando una casa para mudarnos así que pronto dejará de fastidiar, no le veré en cuanto no esté aquí.
-¿Cómo? No es seguro que os vayáis ahora.
-Así que tú también estás al tanto ¿no?
-¡Nos pondréis en peligro a todos!
-¿Me intentas evadir? Es decisión de mi hermana no mía.
-¿Cuándo ha vuelto?
-Hace un día.
-¡Estamos perdidos!
-¿De que hablas?
-Lo siento no puedo decirte más, Dylan también está en peligro, y todos, tengo que hacer algo…- Y se largó. Dylan volvió a mi lado al segundo de marcharse Zoe.
-¿Qué a querido decir?
-No lo se, vamos ha hablar con tu hermana.
No tardamos mucho en llegar, Margot no había salido de casa y ya estaba preparando las maletas.
-Allison vete preparando, nos vamos.
-¿Tan pronto?
-He encontrado una casa y ya he hecho los trámites. Nos vamos a Canadá.
-Margot yo creo que es mejor que no os vayáis.
-Dylan tú aquí no pintas nada.
-Sí que pinto, todos nos pondremos en peligro como os vayáis, vosotras incluidas.
-Mira, precisamente por lo que nos vamos es para estar más seguras.
-Sólo te pido que me des una semana, si en una semana todo esto está más seguro no pondré queja alguna a que so vayáis.
-Margot por favor, una semana- la supliqué.
-Esta bien, ¡solo una semana! No voy a esperar más.
-¡Gracias!-y me abracé a ella, no me quería ir, pero el hecho de que me diera una semana para estar con mis amigos me alegraba. Justo en ese instante llamaron al timbre.

miércoles, 28 de julio de 2010

Elección Capítulo 6

-Pasa, estamos solas.
-Allison, no me engañes, ya no puedes hacerlo, no empezaré ha hablar hasta que el vampiro que hay en tu habitación se halla ido- No me había dado cuenta de la presencia de Dylan hasta que lo mencionó.
-¿Cómo lo sabes?
-No empezaré ha hablar hasta que el vampiro se halla ido.- En ese momento Dylan bajó de mi habitación.
-Tranquilas, ya me marcho, pero si es por lo que eres no te preocupes lo sé, no creo que haga falta que te confirme que ella…- Margot le lanzó una mirada asesina y Dylan se calló.
-¿Que yo qué?- No entendía nada y aun sabiendo que no iba a obtener respuesta no pude evitar hacer la pregunta.
-No estaré lejos.
-Si no vas a estar lejos y lo vas a escuchar todo quédate, prefiero que lo escuches sabiéndolo yo antes que si no lo sé.
-Estupendo entonces me quedo.- Margot puso los ojos en blanco.
-¿Qué pasa?
-Enseguida te lo voy a explicar- todos nos fuimos a sentar en los sillones de la sala principal y entonces Margot empezó ha hablar.
- Allison, corremos un grave peligro, si no tenemos cuidado van a venir a por nosotras.
-Pero… ¿por qué?
-Intenta no interrumpirme por favor. Mira se que es mucha información de golpe pero es necesario que lo sepas, somos adoptadas.
-¿Qué?-me dí cuenta de que no debía interrumpirla nada más hacer la pregunta y me disculpé- Lo siento.
-Y tampoco somos hermanas pero creo que sabes que para mí siempre serás mi hermana.
-Tú también lo has sido y lo serás- No lo podía creer, todos estos años había vivido en una mentira que todos habían continuado.
-Haré todo lo necesario para protegerte.
-¿Tú sabes que me está pasando?¿ Cómo sabes que Dylan…?
- Eso tiene que ver con lo que nosotras somos, podríamos haber sido hermanas de no ser por las cosas tan diferentes que somos.
-¿Qué soy yo?
-Tú… eres una semivampira Allison, tu padre era un vampiro y tu madre era humana, generalmente los semivampiros llevan una vida de humano normal hasta la edad adulta, en la que son más capaces de controlarse. En esta edad empiezan a desarrollar todas las habilidades de un vampiro. Tú en estos momentos me imagino que estarás empezando a desarrollarte a los 18 serías un vampiro completamente.-esto me provocó un nudo en el estómago, pero pude hacer una pregunta.
-¿Y mis padres biológicos?
-No se sabe gran cosa. Tu madre debió de morir al nacer tú y tu padre imagino que se dio a la fuga, no sabemos nada de él.- Dylan, que no había abierto la boca en toda la conversación, empezó ha hablar.
-Allison tiene un collar que reprime sus poderes vampíricos mientras lo lleve puesto.
-¿Dónde está ese collar? Es muy importante que lo lleves, así nadie sabría lo que eres, y podrías permanecer oculta.
-Lo tiene Annie, se rompió el enganche.
-Tenemos que ir a por él.- en ese momento me acordé de algo
-Espera… ¿qué eres tú?
- Un licántropo, me trasformo en loba, por eso es imposible que seamos hermanas
-Por eso sabías lo de Dylan… -ella asintió-¿ Hace cuánto que sabes todo esto?
-Hace un par de semanas, cuándo me transformé. Pasé varios días fuera de la casa de la tía Bridget, me consideraba un monstruo, no sabía que me pasaba. Paso un tiempo volví a casa y llamé a papá y a mamá y me contaron que éramos adoptadas y empecé a investigar, no me podía quedar de brazos cruzados así que decidí venir a verte y contarte todo, lo que no me imaginaba era que aquí había vampiros.
-De momento soy solo yo, no conozco la existencia de más vampiros cerca.
-Eso espero, bueno vamos a por el collar.
Fuimos los 3 a casa de Annie, que se quedó sorprendida al ver a Dylan y a mi hermana.
-Hola Annie
-¡Hola!
-Bueno, creo que no os he presentado antes. Esta es mi hermana Margot y este es Dylan que ya le conoces.
-Encantada.
-Venía a por el collar.
-A toma- Estiró al mano y me lo dio- Lo he arreglado.
-Esta perfecto Annie, muchas gracias- la dije a la vez que me ponía el collar
-De nada.
-Bueno me voy, no he avisado a mis padres de que Margot se queda. ¡Adiós!
-¡Adiós!-cuando estuvimos lo suficiente alejados empecé a hablar.
-No tendrías que haber venido Dylan, mañana me hará el interrogatorio de todos los días,¿no te das cuenta de que todas las chicas del instituto están coladas por ti?
-¿Te incluyes en ese grupo?- entonces me miró fijamente a los ojos, algo que siempre me dejaba aturdida, pero me las apañé para no aturdirme.
-Afortunadamente no, tengo bastante suerte.-Dylan iba ha hablar cuando Margot se le adelantó.
-Eoooo estoy aquí ¿vale? Podéis dejar de hacer como si no existiera.
-Bueno chicas me voy a cazar, mañana nos vemos.
-¿Qué cazas hoy? ¿Adolescente?
-No, ardillas
-¿Qué?-Dylan se esfumó y fui yo quien respondió.
-Bebe la sangre la sangre de animales, no de humanos.
-Así que el vampiro va de bueno.
Llegamos a casa y volví a preparar su habitación para que pudiera dormir.
-Allison no te tomes tantas molestias, prontos nos mudaremos a un sitio más seguro. Solo estaremos aquí el tiempo que nos lleve encontrar una casa.
-¡¿Qué?!

domingo, 25 de julio de 2010

Elección Capítulo 5

Dylan se alejó de mí y entonces le vi correr de una forma casi inhumana, apenas perceptible. De inmediato yo eché a correr detrás de él de la misma forma, igual de imperceptible, todo a mí alrededor era un borrón que poco a poco fue recuperando claridad. Me costó un segundo escaso alcanzarle, ¿como lo había logrado? Dylan al ver que le había alcanzado abrió unos ojos como platos me cogió del brazo y me llevó corriendo. No sabía que dirección estaba tomando a causa de la velocidad, pero una vez que nos fuimos acercando, y aminorando al velocidad, me dí cuenta de que se estaba acercando a mi casa. Abrió la puerta de golpe y una vez nos metimos dentro, cerró con llave.
-¿Cómo…?-No acabó la pregunta, seguramente no encontraba las palabras adecuadas, pero le comprendí.
-No lo se, esperaba que me lo explicases tú.
-Vale Allison, vamos a aclararnos, me has perseguido sólo para ver si tu teoría de lo que era yo era cierta, ¿que crees que soy?- Había dado en el calvo, pero ¿a que venía dejarme decírselo?
-Eres…eres un… ¿vampiro?- cerró los ojos y asintió, al parecer había dado en el clavo, se suponía que tenía que sentir miedo al estar tan cerca de alguien que me podía matar de un momento a otro, pero se me hacía imposible sentirlo aun teniéndolo al lado y sabiendo la verdad.
-Mira eres la única que lo sabe, así que por favor por tú seguridad y por la mía no cuentes nada de esto a nadie ¿me harás del favor?
-A cambio de algo
-¿A cambio de que?
-Bueno ya que se tu secreto, imagino que podrás explicarme lo que pasa y todo lo que sepas ¿no?
-Eso puedo hacerlo, pero… no se tantas cosas como crees que se.
-¿Qué sabes de lo que le pasa a Zoe?
-No lo se, pero ella tiene pinta de saber más cosas que yo, ¿y el collar?- preguntó al darse cuenta de que no lo llevaba puesto.
-Lo tiene Annie, se rompió el enganche al salir detrás de ti.- De repente oí que alguien abría la puerta.
-¡Son mis padres! ¡Escóndete!
Bajé rápido, no lo suficiente como para alcanzar de nuevo a Dylan, si no a una velocidad más moderada. Fui a recibirlos, llevaban más de una semana de viaje y justo decidían volver el día en que había un vampiro en casa, por suerte esta noche se irían otra vez, viajaban constantemente por motivos de trabajo.
-¡Papá, mamá!
-¡Allison, hija!- Mi madre me abrazó.
-Os echaba de menos- esto era cierto en parte, puesto que ya estaba acostumbrada a no verlos casi nunca.
- Y nosotros a ti hija, pero nos marchamos dentro de 1 hora.
- Está bien- le dije con cierto alivio, no me apetecía que se quedaran mucho más tiempo.
-Bueno me voy a acabar…los deberes- Subí a mi habitación, cerré la puerta y allí estaba Dylan.
-Bueno ya que mis padres están que no los matases el tiempo que se quedan.-Soltó una risita que no me esperaba.
-Allison, yo no me alimento de... humanos, bebo sangre de animales, es lo que me permite pasar desapercibido.
-Es bueno saberlo, ¿tienes alguna idea de lo que me a pasado antes?
-No, tengo que investigarlo, puede que el collar sea la causa.
-Mañana busco a Annie, la pedí que lo guardara. Tengo curiosidad, ¿cómo sales a la luz del sol?
-Mi reloj lleva una cápsula, tu collar lleva una igual, pero en los vampiros tiene un efecto diferente a nosotros nos impide que nos quememos, haciéndonos prácticamente indestructibles, no muchos lo poseen.
En una hora mis padres se fueron y Dylan se fue antes de que yo cenara. Tenía tiempo para pensar así que me tumbé en la cama pero estaba muy cansada y me dormí enseguida. A la mañana siguiente me fui al instituto y tuve la suerte de encontrarme con Annie por el camino.
-¡Annie!
-¡Hola Allison!
-¿Tienes el collar?
-Aquí no lo tengo, lo llevé a mi casa para repararlo, vente después del instituto a recogerlo ¿vale?
- Vale.
El resto del camino fue silencioso, cuando llegamos Dylan se acercó a mi y Annie se quedó con la boca abierta, no la hacían falta más pistas para pensar que estábamos saliendo, aunque no fuera así. Le dije a Dylan en una voz que no podría oír nadie más que después de clase iría a por el collar a casa de Annie. Entramos los tres en clase de Biología y yo me senté al lado de Emily, mi sitio habitual. Emily también presenció como Dylan se acercaba a mi y me estuvo preguntando sobre el toda la clase, seguían obsesionadas con el, seguramente si descubrieran lo que él era en realidad posiblemente la cosa cambiaría. De repente, en lo que dura un segundo Emily se cortó con un papel y yo, al oler la sangre sentía que quería beberla. Dylan lo vio todo y se acercó a mí en el momento en que sonó el timbre.
-Finge estar desmayada-me susurró y yo le hice caso, cerré los ojos y me dejé caer. Sentí que unos brazos me agarraban y me sacaban de la clase, nada más salir esa sensación se pasó y Dylan empezó ha hablar con al secretaria para poder llevarme a casa mientras yo seguía fingiendo. Cuando salimos abrí los ojos.
- Déjame ponerme en pie- exigí.
-Iremos más rápido si te llevo yo, recuerda, velocidad de vampiro.- esbozó una sonrisa que me hizo rendirme sin recordarle que podía alcanzar la misma velocidad.
- Está bien.
En menos de 2 minutos ya estábamos en mi casa y Dylan me volvió a dejar sobre mis pies.
-¿Qué… que a pasado?
- No estoy seguro, esto no es normal, de momento es mejor que te quedes aquí, yo me quedaré para que no hieras a nadie.
-Está bien- en ese momento llamaron a la puerta.
- Voy a abrir- fui a la puerta y allí estaba Margot.
-¡Margot!- Me abracé a ella, y ella me devolvió el abrazo pero a los pocos minutos se alejó de mi- ¿Qué haces aquí?
-Es difícil de explicar, Allison tengo que hablar contigo, a solas.

sábado, 24 de julio de 2010

Elección Capítulo 4

-Perdona…. ¿Cómo?
-Vale… se que es difícil de asimilar y que no te conozco, pero es importante. Te espero en 15 minutos en el parque.-Dicho esto colgó, ¿para que quería hablar conmigo?
Fui directa hacia el parque, esa era la única forma de saber que quería. Cuándo llegué el ya estaba allí ¿cuánto tiempo llevaría hay? No había nadie en el parque salvo Dylan, que estaba sentado en un banco, me dirigí hacía el y me senté.
-¿Cómo has conseguido el collar?
-¿Qué? ¿Qué sabes del collar?
-No has respondido a mi pregunta- parecía serio, peor me esbozó una sonrisa que me dejó aturdida, me fue imposible no contestar.
-Me…me lo dio una amiga.
-¿Qué amiga?
-No respondiste a mi pregunta-contesté repitiendo una frase parecida a la suya, esto hizo que esbozase otra sonrisa.
-Es…complicado, se más cosas de las que tu sabes…Pero ahora necesito que respondas a mi pregunta.
-Zoe, es la chica que se sentó en tu sitio en la clase de mates.-Más tarde tendría que responder a mi pregunta, parecía ser la única que no era consciente de lo que estaba pasando.
-Se quién es.
-¿La…conoces?
-Me preguntó donde estabas tú, parecía preocupada, no se porque me lo preguntó a mi…
-¿Qué sabes del collar? Antes no me distes una respuesta- Cambié de tema, cualquier cosa relacionada con Zoe y su comportamiento me hacía preguntarme más cosas de la cuenta.
-Sirve para reprimir…cosas, en algunos casos puede llegar a salvar, pero tú eres humana así que no se porque te lo dio, ni porque lo llevas puesto.
-¿Cómo que soy humana? ¿Acaso tu no…?-Ni siquiera me dio tiempo a terminar, desapareció sin dejar rastro y esto me dejo algo confusa.
-Me fui a mi casa para ducharme y aclarar mis ideas, no solía haber nadie casi nunca, mis padres trabajaban todo el día y a mi hermana la cuidaban mis tíos. Mi hermana melliza, a la que podía considerar de mis mejores amigas, no solía estar en casa, prácticamente vivía en casa de mi tía. Yo podía ir a casa de mi tía, de hecho viví hasta los 15 años en su casa hasta que se mudó y yo decidí quedarme en la casa de mis padres. Mi tía Bridget podía considerarse mi madre, pasaba más tiempo con ella que con mi propia madre, a la que veía los fines de semana. Quería contarle todo lo que me estaba ocurriendo a mi hermana Margot, pero no sabía como explicárselo. Después de la ducha me había aclarado un poco así que me tumbé en la cama y me puse a pensar en la conversación anterior con Dylan, ¿sería el un humano? Si hubiera sido humano hubiera contestado como mínimo, no desaparecer para ocultar la evidencia, pero ¿qué sería él? Empecé a pensar en seres inhumanos de películas, libros y leyendas, sólo tenía un dato seguro, y es que era muy rápido y si no era humano, por lo menos tenía esa forma. Entonces encontré un nombre de lo que el podía ser y la única forma de confirmar mi suposición era preguntar.
A la mañana siguiente me dirigí al instituto, necesitaba encontrar a Dylan. Al entrar me encontré a Emily y fui corriendo hasta ella.
-¡Hola!- saludó Emily.
-¿Sabes dónde está Dylan?
-No… ¿para que lo buscas?
-Es… importante- Entonces entré en el instituto, parece que comenzaba a comprender porque nadie me contaba nada ¿y si Zoe también lo era?, sin duda, tenía que hablar con Dylan. Se volvió a sentar a mi lado en la clase de mates. Casi acabando la clase, decidí preguntar.
-Necesito hablar contigo- dije en un susurro.
-¿Sobre que?
-Sobre lo que me dijiste ayer.
-No voy ha hablar de eso.
Entonces sonó el timbre y Dylan salió disparado por la puerta, Recogí lo más rápido que pude y salía buscarlo, justo cuando el vi Annie me cogió por el brazo y me paró.
-¡Annie tengo prisa! Suéltame.
-Allison ¿Qué te pasa?
-Nada-entonces me solté y sentí como el collar se rompía, grité a Annie que me lo guardara y ella asintió. Empecé a seguir a Dylan, se metió por un callejón y allí, más rápido de lo normal me acorraló en la pared.
-Allison, no voy ha hablar de ello, así que si no te importa deja de seguirme.
-Pues yo si que voy ha hablar de ello, sé que tú me puedes ayudar, se lo que eres Dylan.

jueves, 22 de julio de 2010

Elección Capítulo 3

¿Cómo ha podido desaparecer?, nadie sabía la contraseña de mi taquilla, alguien lo debió de haber robado, pero ¿cómo? No encontraba explicación lógica, nadie me había visto guardarlo (o eso creía) y salvo Zoe y yo no creo que nadie más supiera de la existencia de ese collar que parecía tener mayor valor de el que le había asignado.
Me dirigí a mi casa, era ya tarde, había pasado la mayor parte del tiempo en el parque, así que aceleré un poco el paso. Hice los deberes y me preparé la cena, no había nadie en casa y la verdad es que lo prefería, últimamente me gustaba estar sola, debía de ser que ya me había acostumbrado. Me tumbé en la cama y examiné la carta otra vez más, desde que la encontré no dejaba de examinarla, como si me fuera a dar alguna pista, pero me di cuenta de que no iba a ser así por lo que la dejé en la mesita de noche y me dormí.
A la mañana siguiente me dirigí al instituto como todas las mañanas, pero me sorprendió que Zoe me llamase nada más entrar por la puerta principal.
-Allison, me gustaría hablar contigo.
-¿Has decidido volver ha hablarme?
- Allison, es por tu seguridad nada más, es mejor así, pero no te he llamado para eso…Toma- me tendió el collar en las manos
- ¿Fuiste tu la que me lo quitó de la taquilla?
- No, yo solo… me lo encontré, a lo mejor no hubiera desaparecido si lo hubieses llevado puesto, ¿me prometes que no te lo volverás a quitar?
-¿Como te lo voy a prometer? No se porque para ti es tan importante que lleve el collar puesto, es más, no se nada de lo que está ocurriendo.
-Es mejor que no sepas nada de esto, no te lo vuelvas a quitar por favor- Esta vez lo rogó, no sabía bien porque pero me puse el collar pero cuando iba a contestar, Zoe ya se había esfumado.
Cuando entré en clase de mates me dí cuenta que el asiento ocupado por Zoe estaba vacío y Zoe, en su lugar había ocupado el único asiento sin pareja, que antes estaba ocupado por Dylan, el nuevo.
Dylan llegó y ocupó el asiento contiguo al mío al observar con una mirada rápida, que Zoe ocupaba el suyo, genial, ya tenía interrogatorio después de la clase. Cuando se sentó observó mi colgante, ¿que le pasaba al dichoso collar?, parecía que el no estaba dispuesto a reclamar su sitio a Zoe, es más parecía que le daba igual sentarse.
Estuvimos toda la clase callados, ya me había acostumbrado al silencio de Zoe por lo que el suyo no me molestó, es más me apreció comprensible, mi primer encuentro con el no había sido muy agradable que digamos así que lo entendí. Al acabar la clase sentí que alguien me seguía me giré y allí estaba Dylan, parecía que tenía que decirme algo, así que le miré y alcé una ceja a modo de pregunta pero entonces se marchó, últimamente no pasaban cosas muy normales que digamos, y esta era una de ellas. Emily y Annie se me acercaron, parece que habían presenciado la escena, genial, también habían estado en clase.
-¡Hola chicas!
-¿Qué te traes entre manos con Dylan?- dijo Annie.
-¡Menudo saludo!
-Es enserio Allison, nos lo puedes contar somos tus amigas.
-No me traigo nada con Dylan ¿Por qué lo decís?- No lo entendía, no había hablado con él en todo el día.
-¿Allison eres ciega? ¡Se ha pasado toda la clase mirándote!
-¿Y?
-Pues que desde que lleva aquí no ha mirado a ninguna chica, pero a ti si…- Annie lo dijo algo apenada, la gustaría ser ella a quien Dylan mirase, la verdad, la cambiaría el puesto.
-Seguro que no me miraba a mí- recordé como miró el collar, peor no se porque, no quería decirles a ellas nada sobre el collar.
-No parecía que no te mirara…- Emily parecía también apenada, esto era de lo más surrealista, apenadas porque el nuevo me mirara.
-Venga chicas que seguro que son paranoias vuestras…
-Allison, detrás tuya, ¿son paranoias nuestras?- Me giré y, en efecto, Dylan me estaba mirando.
-Chicas enserio, no os preocupéis, bueno me voy a casa, ¡adiós!
-¡Adiós!
No me lo terminaba de creer, todo esto era muy raro, así que me fui a mi casa de nuevo. De camino a mi casa me llamaron al móvil, me paré en seco y miré el número, no le conocía, ¿quién sería?
-¿Diga?
-Hola, soy Dylan- ¿Dylan?
- ¿Dylan? ¿Cómo has conseguido mi número de teléfono?
-Es… complicado, pero ahora no importa necesito hablar contigo en persona.

martes, 20 de julio de 2010

Elección Capítulo 2

Llevaba ya 30 minutos esperando por si Zoe se equivocó con la hora, pero veía que no iba a aparecer así que cansada de esperar me dirigía hacia su casa. No creía que se hubiera ido sola, no la gustaba estarlo, pero parecía que hoy lo prefería. Llamé 3 veces, pero nadie me abrió, derepente oí un ruido y me dirigí a la puerta trasera que estaba abierta,, sin pensarlo subí a su habitación, había una carta con mi nombre encima de la cama y al lado un collar con forma de corazón de plata. Cogí el collar y la carta y los guardé en el bolso y seguí buscando a Zoe por la casa, pero tampoco apareció. Salí de la casa y me fui de nuevo al parque a leer la carta.

“Allison, ponte el collar y no te lo quites, es muy importante, no te puedo explicar nada por ahora, es muy complicado para mi, mas adelante te enterarás de todo, por ahora guarda las distancias”
Zoe
¿Qué significa esto? Me puse el collar, no sabía la razón de porque lo tenía que llevar puesto, pero Zoe no hablaba por hablar, aquí pasaba algo de lo que no era consciente. A la mañana siguiente llegué al instituto antes de lo habitual, esperaba poder hablar con Zoe y que me diera alguna explicación. Cuando legué Zoe y Annie ya nos estaban esperando.

-Zoe, ¿puedo hablar contigo un momento?- cuando terminé de hablar miró al cuello vio el collar y entonces asintió.
-¿Puedes explicarme que está pasando?
-Créeme no quieres saberlo.
-Si que quiero, no se que te pasa conmigo y quiero saberlo para arreglarlo.
-Allison, no puedes solucionar esto, solo se puede solucionar cuando sepas la verdad, y no voy a ser yo la que te lo diga, hazme caso y guarda las distancias es mucho mejor para ti.
-¿Para mi o para ti? Porque yo no estoy segura de que sea mejor.
-Por favor hazme caso, No eres quien crees ser, nadie es quien tu crees que es, y ahora me tengo que marchar, tengo clase.
Dicho esto cruzo la puerta principal, yo la seguí, pero al entrar descubrí que no estaba dentro ¿como era posible? El resto de las clases seguí dándole vueltas a lo último que me dijo Zoe, no le veía sentido, y parecía que no me iba a decir el porque de su comportamiento, así que tendría que averiguarlo.
Al acabar las clases Annie me paró.
-Allison, ¿de que va todo esto? ¿Que os pasa a ti y a Zoe?
-No lo se Annie, parece que no quiere ser mi amiga.
-Eso es imposible, os llevabais genial, y veo que ella no es feliz así.
-Pues al parecer es lo que quiere, he intentad hablar con ella, pero no suelta prenda, por cierto ¿como la has notado últimamente?
- Conmigo esta como siempre, ¿por?
- Por nada, bueno me voy a casa ¡Adiós!
-¡Adiós!
No quería ir a mi casa, quería estar sola y pensar, así que me dirigí al parque, era mi sitio favorito para estar sola. Volví a leer la carta de Zoe y añadí con lápiz en la parte de atrás sus últimas palabras, necesitaba buscarle el sentido a todo aquello. Me quité el collar para examinarlo, no se porque para Zoe era tan importante que lo llevara puesto y recordé su reacción al mirar el collar, ¿acaso no hubiera hablado conmigo de no haberlo llevado puesto? Tendría que ver eso. Los días siguientes Zoe seguía sin hablarme, pero al menos se sentaba a mi lado en las clases en las que se sentaba con normalidad, antes de que se comportase así. Un día me quité el collar y lo guardé en mi taquilla, no me apetecía llevarlo puesto ese día, me recordaba todo lo que tenía que averiguar, pero varios días mas tarde al buscar en mi taquilla el collar, había desaparecido.

domingo, 18 de julio de 2010

Elección Capítulo 1

Era ya muy tarde cuando sonó el teléfono, eran las 12 más o menos, pero era extraño que alguien llamara a estas horas. Fui a coger el teléfono, era Zoe, ¿que querrá?
- ¿Zoe? ¿Que pasa? ¿Estás bien?- Pregunté algo preocupada.
-Mm..., no Allison, tranquila, siento llamar tan tarde, pero era para preguntarte que si mañana después del instituto te vendrías conmigo a por unas cuantas cosas para el baile…
-Claro no me importa, así me despejo un poco, entonces, ¿después del instituto, en el parque?
-Sí, esto… bueno te dejo dormir, hasta mañana…
-Hasta mañana…
Colgué algo confusa, este no era el comportamiento habitual de Zoe, nunca llamaba tan tarde para cosas como estas, y en su voz, noté preocupación, sabía que esta no había sido la verdadera razón de su llamada, se la notaba, a mi no me engañaba, mañana me tendría que dar una buena explicación.
Volví a colgar el teléfono y me dispuse a dormir.
No tuve una buena noche, me la pasé pensando en que sería lo que me ocultaba.
Por la mañana me dirigí a la cocina a prepararme el desayuno y cuando terminé volví a mi cuarto para vestirme y coger mis cosas para ir al instituto. Me fui directa al caserón abandonado, allí quedaba con Emily todas las mañanas para ir juntas al instituto.
-¡Hola!- me saludó Emily
-¡Hola…!
-¿Qué te pasa?
-Ayer Zoe me llamó sobre las 12 para quedar después del instituto para ir a por cosas para el baile, pero no creo que me llamase para eso… se la notaba… preocupada…
-Tranquila Allison, a lo mejor son paranoias tuyas y solo está preocupada por como va a salir el baile, sabes como se toma Zoe las grandes responsabilidades…
-No creo que sea por eso, estaba preocupada por algo más… Obsérvala y luego me cuentas, ¿vale?
-Está bien…-No la gustaba darme la razón en estos temas, pero sabía que llevaba parte de razón, pero no quería que me preocupase.
El resto del camino estuve callada, escuchando a Emily sobre sus dilemas sobre el baile, al parecer le había dado en que pensar, pero solo le presté atención a medias, seguía dándole vueltas a la llamada de Zoe.
Una vez llegamos al instituto Zoe y Annie nos estaban esperando, llegábamos tarde, así que aceleramos el paso. Al entrar en clase me di cuenta de que mi sitio estaba ocupado por un chico guapísimo, con los ojos grises y moreno, suponía que sería el nuevo, el chisme del chico nuevo llevaba semanas circulando por el instituto, era raro que alguien no se hubiera enterado, cualquiera se sentaría en el pupitre que había al lado del chico nuevo quitándole su pupitre a otra persona, pero yo no.
-Perdona, pero te has sentado en mi sitio.
-Lo siento, no sabía que estuviera ocupado…- dijo algo avergonzado, y acto seguido se fue al asiento libre del final de la clase.
Las horas de clases transcurrieron lentas, Zoe no me dirigía la palabra en ninguna de las clases, estaba muy rara, algo muy gordo le debió de pasar, ella no era así. Al terminar las clases me dirigí a donde había quedado con Zoe, pero tras esperar 20 minutos, Zoe no apareció…

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