domingo, 29 de agosto de 2010

Elección Capítulo 9

Mientras seguía dándole vueltas al porque de que Margot tuviera esa foto, Margot se levantó y me vio allí de pie con la foto entre mis manos. Me miró como una posesa con los ojos desorbitados mientras se levantaba de la cama.
-¡¿Qué haces aquí?! ¡Suelta eso y sal de aquí!- Empezaba a temblar así que solté la foto y salí corriendo. De camino a mi habitación me tropecé con Dylan, de no haberme agarrado nos habríamos caído los dos al suelo.
-¿Qué pasa aquí?- Estaba claro que había oído todo, pero verle solo me había hecho estar más frustrada.
-¿Le distes una foto tuya a Margot?- era más bien una acusación que una pregunta, pero sonó como si o hubiera preguntado.
-No, ¿por qué lo dices?
-He ido a la habitación de Margot y me e encontrado una foto tuya en el suelo.-después de un momento sin respuesta decidí dejarlo- Me voy a desayunar.
Dylan se quedó allí plantado, como asimilando la situación. Fui a la cocina y me prepare un vaso de leche con una tostada, que se quemó, odiaba el pan quemado pero no iba a poner a hacerme otra. Mientras que yo desayunaba Margot se había acercado a la cocina como si no hubiera pasada nada en la habitación. Se preparó su desayuno y se sentó a mi lado sin decirme una sola palabra. Cuando terminó salió pitando de la cocina. En ese momento Dylan entró en la cocina.
-Me voy a mi casa, a las 12 paso a buscarte.
-Vale.
De pronto me vino el nerviosismo previo a la cita, no sabía que ponerme, pero todavía quedaba mucho así que fui a mi habitación y encendí el ordenador, así haría tiempo. Me metí en el e-mail, tenía un correo nuevo, era de Zoe.

“Allison se que no quieres hablar conmigo después de todo lo que ha pasado pero no es el mejor momento para que salgas de la ciudad, la cosa a empeorado, si mañana no me ves por el instituto es porque la cosa está peor. No estaréis más seguras fuera de aquí”
La respondí con unas escasas palabras, seguía cabreada con ella y sus secretos.
“Ni si quiera yo se si mañana estaré en el instituto, por muy inseguro que sea no es decisión mía, mi hermana se va, y me arrastrará tras ella si hace falta.”
El hecho de mencionar a Margot trajo la foto a la parte central de mi cabeza .No conseguía, por más vueltas que le diera al tema en mi cabeza, averiguar porque tenía una foto suya. Necesitaba hablar con alguien así que me conecté al Messenger. A estas horas Emily solía estar despierta y conectada, pero cuando se terminó de cargar el programa, Emily no estaba conectada. Llamé a su casa y nadie me cogía el teléfono, probablemente estaría dormida. Me fui a dar una vuelta con los cascos puestos, hice tiempo hasta que no fuera demasiado temprano para empezar a prepararme.
Llegué a mi habitación había una llamada perdida en el teléfono, era Emily. Llamé y tras tres toques su madre lo cogió.
-¿Diga?
-Hola, ¿está Emily? Soy Allison, parece que me ha llamado.
- A Allison, eres tú. No ha sido Emily la que ha llamado, e sido yo.
-¿Qué quería?
-Desde que Emily quedó ayer no ha vuelto a casa, he llamado a su móvil pero no lo coge, también e llamado al resto de sus amigas y no saben nada, ¿sabes tú algo de ella?
-No, no se nada de ella desde que la vi en el instituto. No se preocupe, la buscaré.
-Está bien, avísame si sabes algo de ella.-empezó a llorar cuando colgué. Busqué en mi armario algo para ponerme, con la tontería de la llamada me quedaba menos tiempo para prepararme. No tenía ropa para una cita, así que me resigné y busqué. Con un poco de suerte encontré unos pantalones pitillos blancos, una camiseta morada, una chaqueta negra y tacones negros. Cuándo me vestí fui al baño a echarme un poco de espuma en el pelo, no solía ser muy coqueta pero me maquillé un poco. Fui a mi habitación y cogí el bolso y baje las escaleras corriendo, Dylan llamó al timbre y fui ha abrir la puerta. Me alegré de que Margot estuviera encerrada en su habitación. Dylan estaba impresionante, más guapo todavía que de costumbre si eso podía ser posible. Llevaba una rosa roja en la mano que me tendió.
-Vaya, estas muy guapa- mencionó con los ojos como platos, lo cierto era que nunca me arreglaba tanto.
-Tú también-Contesté en apenas un susurro.
-Gracias por la rosa.
-No tienes porque darlas.
El resto del camino fuimos en silencio, mientras que Dylan no apartaba la mirada de mí, podría sentirme incómoda pero no lo estaba.
-¿Bueno que vamos ha hacer?- dije para romper el silencio.
-¿Qué te parece que vayamos a comer a mi casa?
-Estupendo.
Vivía en un chalet no muy grande, que a juzgar por el tamaño antes debería de ser una casa antigua reformada. Entramos y yo comí algo de comida china que el había pedido. Mientras yo comía él se limitó a mirarme y de vez en cuando hablábamos de temas sin importancia. Terminé de comer y salimos de su casa, estábamos en callados cuando él rompió el silencio.
-¿Bueno que quieres que hagamos ahora?
-Podemos ir a dar una vuelta, ya se que no es un plan para hacer en una cita, pero Emily a desaparecido, no se si tendrá que ver con lo que dijo Zoe de que esto no era seguro, pero a lo mejor nos encontramos alguna pista.
-Así que esto te parece una cita…-Dijo sin parar de sonreirme.
-Podría decirse que sí, ¿tienes una definición mejor?
-No, bueno vamos a ver que averiguamos.
Fuimos hasta el parque donde solíamos quedar siempre y Dylan llamó mi atención.
-Allison mira.
Allí en el suelo estaba tirado el bolso de Emily.

jueves, 5 de agosto de 2010

Elección Capítulo 8

Fui a abrir la puerta, no me esperaba a nadie.
-¿Zoe? ¿Qué haces aquí?
-Quiero hablar con Margot- sin que nadie la dijera nada Margot vino a la puerta.
-¿Qué quieres?
-No os podéis ir ahora, si os vais nos solucionareis nada, las cosas empeorarán y nadie estará a salvo.
-Mira es lo más seguro, no se que empeño tenéis en que nos quedemos, en una semana nos vamos y no podéis hacer nada al respecto.- dicho esto, Margot cerró al puerta de golpe dejando a Zoe fuera.
-¿Por qué has hecho eso? ¿Y si lleva razón?- seguía distanciada con Zoe pero si llevaba razón y lo más seguro era quedarnos, haría todo lo posible por defender sus palabras.
-No la lleva, en una semana nos vamos y no hay más que discutir.-Indignada por el comportamiento de Margot salí fuera. No sabía que hacer pero estaba claro que no me iba a quedar en casa así que cogí las llaves del coche de Margot. Tenía carnet pero no solía conducir, me gustaba más pasear, además aquí no estaban las cosas muy lejos por lo que resultaba innecesario. Me monté en el coche y arranqué para dirigirme a un lago que estaba a las afueras de la ciudad al que ya había ido en alguna excursión. Conducía por encima del límite de velocidad, cosa que no tenía porque preocuparme, por allí no solía haber policías y la gente no frecuentaba mucho ese sitio. Aparqué y me senté a la orilla del lago metiendo los pies en el agua. Esto solía relajarme, este lugar tenía una paz que no podía alcanzar en ningún otro lugar. La paz no duró mucho cuando empecé a oír pisadas. Me fui corriendo al coche y puse rumbo a casa. Atemorizada vi como un coche me seguía y aumenté la velocidad. El coche desapareció cuando me fui acercando a casa. No tenía porque esta siguiéndome, podía ser una casualidad. Aparqué en frente de casa, entré y dejé las llaves de donde las había cogido. Me sorprendió que Margot no estaba en casa, en su ligar estaba Dylan sentado en el sofá viendo la tele.
-¿Dónde está Margot?
-Ha ido a comprar algo para la cena.
-¿Pero que haces tú aquí todavía?
-Margot me dijo que me quedara por vuestra seguridad y no el encontré inconveniente.-Me miró a los ojos y me sonrió- Así que estaré aquí hasta que os vayáis.
-Perfecto, un vampiro guardián.-Solté un bufido y me subí a prepararme un baño relajante que me sirvió de bastante. De repente con el mayor sigilo posible Dylan entró en el baño. Yo enseguida me puse nerviosa.
-Lo siento, oí un ruido y subí a ver que estaba pasando- dijo avergonzado mientras yo buscaba a tientas una toalla que me puse para salir de la bañera.
-Posiblemente habré sido yo, ¿pero a ti no te enseñaron a llamar antes de entrar?- No esperé respuesta y salí pitando a mi habitación a ponerme algo de ropa. Una ve estuve vestida bajé a ver la tele un rato. Pasado un tiempo, Margot regresó cargada de bolsas.
-¿Por qué te has levado mi coche? ¿Dónde has ido?- dijo mientras se iba a la cocina para guardar las cosas.
-No es asunto tuyo.
-Claro que lo es, se supone que no nos podíamos ir en una semana por seguridad, ¡y tú coges y te vas!-No quería discutir sobre el tema así que le planteé más cuestiones.
-¿Cuándo has decidido que Dylan se queda? ¿Por qué no lo has consultado conmigo? Yo también vivo en esta casa Margot.
-No es asunto tuyo.
-Estamos en paz entonces. ¿Dónde va a dormir?
-Dylan no duerme
-¿Has llegado tú sola a esa conclusión o te han ayudado?-En ese momento llegó Dylan intentando poner calma.
-Chicas calmaros-dijo intercambiando miradas con las dos.
-¿Dónde te vas a instalar?- No había perdido el tono de enfado en la voz.
- En la habitación de invitados, tu hermana dice que está libre.
-Genial.- Margot mientras parecía que se había calmado un poco con las palabras de Dylan que a mi solo me habían servido para ofuscarme más. O se había calmado por las palabras o simplemente por el hecho de que estuviera allí. Yo subí corriendo a mi habitación.
Esta noche Margot se ocupó de la cena. Cuando terminamos de cenar en un absoluto silencio cada una se fue a su habitación. Estaba tumbada haciendo un pobre intento de dormirme cuando tres golpes rompieron el silencio de la noche. Supuse que sería Margot que querría hablar conmigo, pero yo no tenía ganas de hablar con ella así que no hice caso hasta que empezaron a hablar para que abriera, mi sorpresa fue que no era Margot.
-Allison, soy Dylan, ¿te importaría abrir?- Hice lo que me pidió.
-¿Qué te trae por aquí?- contesté en tono irónico
-Pues te quería decir que si mañana te importaría salir a dar una vuelta conmigo ya que solo te queda una semana.- estuve sopesando la posibilidad un rato.
-Vale
-Bueno pues hasta mañana
-Hasta mañana.
Pensaba que era malgastar el poco tiempo que me quedaba por estar aquí pero para que me iba a engañar Dylan era muy guapo, y no parecía un mal chico. Los nervios me acecharon en cuando pensé en ello así que intenté dormirme.
No tuve una buena noche, tuve un sueño en el que se iban llevando a todos mis amigos, poco a poco, pensando que los había pedido para siempre. Todo era por mi culpa, por salir de la ciudad, pero no podía impedir que se los llevasen, estaba como hechizada. Quería correr y salvarlos, peor mis piernas no reaccionaba, mi cuerpo tampoco lo hacía. Era como si solo estuviera consciente en mi mente, mi cuerpo solo estaba allí, paralizado sin poder hacer nada. Dos hombres se acercaron a mi cuerpo inerte para levantarme pero en ese momento me desperté, estaba en mi habitación, todo había sido un sueño. Miré el reloj, eran las 6, demasiado pronto para que Margot se levantara. No quería volver a dormirme por miedo a que el sueño reapareciera así que me dirigí a la cocina a por un vaso de agua y fui al salón. Margot se había dejado las zapatillas tiradas así que fui a su habitación, con mucho cuidado de no hacer ruido, a dejarlas. Pisé algo con lo que estuve a punto de resbalar y me agache a cogerlo. Era una foto de Dylan. ¿Qué haría Margot con una foto de Dylan?

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