martes, 26 de octubre de 2010

Elección Capítulo 12

Cuando nos hubimos alejado empecé a llorar otra vez. Margot me conocía muy bien, sabía que era mejor no decir nada cuando estaba así. Pasados unos 15 minutos llegamos al aeropuerto para coger un vuelo hacia Canadá. El viaje se me hizo muy corto, pero en ese tiempo me dio tiempo a pensar y a convencerme de que Margot lo hacía por nuestro bien, y ahora no podía negárselo con lo de Emily tan reciente. En poco tiempo llegamos a nuestra futura casa, que era muy grande para dos personas.
-Margot, podíamos vivir en una casa más pequeña, solo somos dos, y seguro que esto cuesta una pasta.
-Era lo único disponible que había por la zona, tampoco es muy cara, pero vamos a tener que ponernos a trabajar para pagar el alquiler.
-Está bien, voy a escoger habitación.- Subí las escaleras y fui mirando las habitaciones hasta que encontré una en la que la ventana daba a un bosque. En cierto modo era como si volviera a estar en casa, así que bajé a por la maleta y la fui deshaciendo ordenando mis cosas por la habitación. Probablemente mañana me tocaría conocer el nuevo instituto, y eso significaba conocer nueva gente. Nunca había sido muy sociable, era más bien tímida y me costaba relacionarme, supongo que era el momento de superarlo. Cuando terminé conecté el portátil y decidí a enviar un correo a mis amigos diciendo que había llegado y que les mandaría a menudo noticias mías. Mientras el correo se enviaba miré por la ventana y vi aquel bosque, que tanto me recordaba al de mi casa, así que cogí mi chaqueta y salí a explorarlo. Era incluso más bonito y relajante que al que estaba acostumbrada, me pareció un buen sitio para desconectar. Llevaba un buen rato caminando cuando empecé a oír pasos, así que me dí la vuelta para llegar a casa, los pasos fueron en aumento y yo empecé a correr. Por suerte la puerta estaba abierta, la abrí corriendo, entré y subí corriendo a mirar por la ventana, pero no había nadie, a lo mejor eran tonterías mías y no me estaban siguiendo. Miré el reloj y ya eran las 12, así que me tumbé en la cama a dormir, mañana me costaría más levantarme.
Esa noche volví a soñar con aquel sueño que me acechó hace mucho, pero esta vez era más nítido. Yo estaba agarrada por dos personas, mucho más fuertes que yo, intentaba moverme, pero no podía, mi cuerpo estaba inmovilizado, no reaccionaba, y mientras veía alejarse a Dylan inconsciente arrastrado por un hombre. Yo quería correr y gritar, evitar que se lo llevaran, pero no podía. Pero también estaban Zoe, Emily y Margot allí tiradas, y yo estaba allí parada, sin poder hacer nada. Me desperté sobresaltada a causa del sueño, ¿por qué volvería a soñar con eso? Miré el despertador, solo quedaban 5 minutos para que sonara, así que me levanté a desayunar y allí estaba Margot en la cocina.
-Buenos días, ¿has dormido bien?
-Para nada…
-Mira Allison, se que no quieres estar aquí, pero te acostumbrarás, sabes que esto es…
-Si por nuestro bien- la interrumpí- pero no va a gustarme más por el hecho de que sea por nuestro bien, de todas maneras no es por eso.
-¿Entonces?- dijo mientras se metía la tostada en la boca.
-Es una pesadilla que me lleva rondando mucho tiempo,-hay me puse a pensar en lo que me había advertido Zoe.- ¿y si Zoe llevaba razón?
-Mira Allison, estamos aquí y no nos ha pasado nada, de veras no te preocupes.
Decidí no darle más vueltas al tema, ya estaba bastante nerviosa con el instituto. Cuando terminé de desayunar me fui a mi habitación a cambiarme de ropa, no sabía que ponerme, pero al final opté por unos vaqueros, mis converse y una camiseta con una chaqueta. Magot y yo salimos juntas de casa para ir al instituto. Su compañía me agradaba, así me daba cuenta de que no estaba tan sola como pensaba, la tenía a ella. Sabía que no lo estaba pasando bien, a ella también la daba pánico ese primer día.
-Margot ¿estás bien?
-Si, son solo los nervios. Seguro que conocemos a gente ya verás.-Lo decía más para ella que para mí.
-¿No eras tú siempre la que me infundaba ánimos? Creo que es mi turno…
-No seas tonta- y me dio un ligero codazo.
Parecía que después de todo el mal rato del viaje volvíamos a comportarnos como antes. Llegamos poco después al instituto, donde nada más entrar la gente ya estaba cuchicheando y señalando en nuestra dirección. Me recordé que era la hora de superar mi actitud a conocer gente, pero no me imaginé que me resultara tan fácil, no sabía cual era el aula de la siguiente clase y vi a una chica que estaba sola buscando los libros en su taquilla.
-Perdona… ¿sabes donde está el aula de Historia? Es que soy nueva y me toca ahora.-la chica cerró su taquilla y me miró con expresión amigable.
-También me toca esa clase, te acompaño. Soy Olivia.
-Yo Allison, y está es mi hermana Margot, encantada.
-Encantada de conocerte Olivia-Respondió Margot.
-¿Qué clase te toca a ti Margot?
-Arte, ¿sabes en que aula es?, no me apaño con los planos.
-Sí, todo el pasillo recto y giras a la derecha, no tiene perdida.
-A vale, gracias, me voy chicas, hasta luego.
-Hasta luego.-respondimos Olivia y yo a la vez.
-Entonces vosotras sois las nuevas…Llevan hablando todo el día de vosotras, debe de ser incómodo…
-Bastante, intento ignorarlo, yo habría hecho lo mismo.- Y entonces me acordé de cuando llegó Dylan al instituto y se me escapó una lágrima.
-¿Estas bien?
-Si es solo…Dylan.
-¿Es tu novio?-Me hubiera encantado poder decir que si, que fuese cierto, y poder estar con él.
-No, ya me gustaría.
-Bueno no te pongas triste, y… hemos llegado.
Al entrar dos chicas saludaron a Olivia, y ella las saludó con la mano y e acercó a ellas, yo iba a coger asiento pero Olivia me cogió del brazo y me presentó.
-Bueno chicas esta es Allison, es nueva aquí. Y Allison estas son Nicole y Elisabeth.
-Encantadas Allison.
En ese momento llegó el profesor y me tocó coger asiento. Olivia me dijo que me sentara con ella, y Elisabeth y Nicole se sentaron juntas.
La clase pasó bastante deprisa, y ahora me tocaba arte, por lo que no me tocaría con mi hermana ni con Olivia y sus amigas, a las que les tocaba Lengua. Recordé las señas que le hizo Olivia a Margot para llegar a la siguiente clase. Llegué tarde, porque el profesor ya estaba sentado y me mandó sentarme al lado de un chico de pelo negro y ojos verdes. Era bastante guapo, pero eso solo hizo que me acordara de Dylan. Intenté sacarme su recuerdo de la cabeza, pero me resulto imposible. Así que la hora me la pasé pensando en él. Al terminar la clase, el chico me empezó ha hablar.
-Hola, ¿tu debes de ser nueva no? Yo soy Alan, encantado.

sábado, 9 de octubre de 2010

Elección Capítulo 11

-Pero…
-Venga vamos, la vamos a llevar a mi casa antes de alguien se de cuenta de que está aquí, luego te lo explicaré todo.
Fuimos de camino a su casa mientras yo iba pensando en todo lo ocurrido. Últimamente mi vida había pasado de ser una vida normal, como otra cualquiera a ser todo lo contrario. La existencia de seres mitológicos antes la encontraba más de un mundo de fantasía y ahora, era mi mundo. Mientras iba pensando en esto Dylan llevaba a Emily en brazos, sujetándola como podía, pues no paraba de moverse y gritar. Llegamos a casa de Dylan y la puso con cuidado en una de las habitaciones y cerró la puerta. Cuando hubo terminado se dispuso ha hablarme.
-¿Cómo sabías que estaba allí?- Esa pregunta se me hacía difícil de responder, puesto que seguía dándole vueltas a como había podido soñar con aquello.
-Lo soñé, soñé que la veía retorcerse y parecía tan real…- en ese momento me estremecí ante el recuerdo, era algo que más bien parecía una pesadilla.
-Bueno tranquila todo paso.- Y en ese momento me abrazó, yo me sentía a gusto en sus brazos, y la verdad me venía muy bien, así que me apreté más contra él. Pero a los pocos minutos se separó y me empezó a hablar.
-Te prometí que te explicaría todo.
-Así es. ¿No eras el único vampiro de la zona?
-Sí, eso es lo que me preocupa, si hay más no deben de rondar muy lejos, y eso no es bueno.
-¿Y ahora que vamos ha hacer con ella? ¿Qué les vamos a explicar a los demás?
-La enseñaré a controlarse, me quedaré con ella hasta que aprenda, cuando sepa, me inventaré algo para que no se preocupen.- En ese momento supe que no sabía como iban a acabar las cosas, me quedaría sin saber un montón de cosas más a partir de esta noche. Intenté luchar contra mis sentimientos, pero no pude, empecé a llorar y Dylan me volvió a abrazar sin decir una sola palabra. A medida que pasaba el tiempo me sentía más cansada, y entonces fue cuando fui consciente que todavía era de noche, intenté mantenerme despierta pero me dormí en los brazos de Dylan a pesar de mis débiles intentos por mantener los ojos abiertos.
Me desperté confundida en una habitación que no reconocía, entonces me di cuenta de que estaba en casa de Dylan así que me levanté para buscarle. Oí ruidos en una de las habitaciones y me asomé, estaban Emily y Dylan hablando pero Dylan me hizo una seña con la mano para que pasara.
-Hola… ¿Qué tal te encuentras?- Le pregunté a Emily con miedo de que se encontrase peor por el hecho de estar yo allí, que era humana.
-Bien. ¿Y tú?
-Bien- mentí- creo que no es muy buena idea que esté aquí Dylan…
-Allison no pasa nada, a ti no te puede hacer daño, no eres del todo humana y aunque tienes sangre humana, no hueles tan apetecible como el resto.-Dijo esbozando una sonrisa. La verdad es que eso me reconfortaba un poco, así nadie estaría pasando un mal rato para no matarme.-Además es bueno que estés porque así Emily se acostumbra un poco.
Estuvimos hablando un rato, y la verdad es que me vino bien pasar un rato con mi amiga antes de despedirme. El día se me pasó muy rápido, comí en casa de Dylan, y estuvimos recordando viejos tiempos, pero llegó al hora de irme.
-Bueno chicos, creo que me tengo que ir, Margot se preguntará donde estoy, seguramente tendrá ya preparado el coche.
-Yo te acompaño- dijo Dylan, y yo no le iba a decir lo contrario.
Dejamos a Emily en casa y nos fuimos a la mía caminando despacio, yo no quería darme prisa para irme donde no quería ir. Sabía que Margot me arrastraría si hacía falta para que fuese con ella. Si lo que decía Zoe era cierto, estaríamos cometiendo el mayor error de nuestra vida, algo muy malo pasaría, y la verdad, ahora lo creía más posible que antes. Finalmente llegamos a mi casa y tal y como me esperaba Margot estaba esperándome para irnos.
-Vamos Allison, tenemos que coger un avión y llegaremos tarde, te doy 5 minutos para que te despidas.- en ese momento se fue hacia el coche, para darme mis últimos 5 minutos aquí.
-Yo… espero que sigamos siendo amigos aunque estemos lejos…- No me salían las palabras, en ese momento me puse a llorar y fui yo la que abracé a Dylan, ahora me daba cuenta de lo que sentía por él, ahora que me iba.
-No te preocupes, lo seguiremos siendo.
Me aparté de él con lágrimas en los ojos todavía y me fui al coche, me senté en el asiento trasero, y me despedí de el con la mano mientras veía como desaparecía por el cristal.

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