viernes, 30 de diciembre de 2011

Wishlist (3)

Hace mucho tiempo que no hago un Wishlist y hoy me he decidido ha hacerlo, ya que me ha dado tweetlimit (no hay cosa que me fastidie más) y tengo bastantes libros que quiero leer, así que haya voy con mi wishlist.
Cállame con un beso.
El primer libro de mi wishlist es la tercera parte de canciones para paula, libro que me leí este verano. La historia me enganchó mucho, y como el segundo libro me dejó esperando más, deseo leer esta tercera y última parte de la saga. De momento antes de poder comprármelo podré conformarme con leer los 25 capítulos que están subidos a la página oficial de Canciones para Paula (pinchar para acceder) de los que me habré leído unos 10 o así y que me han dejado con ganas de más.
Los juegos del hambre (The Hunter Games).
Y aquí voy con una saga que tengo muchísimas ganas de leérmela antes de que se estrene la película, que si estoy bien informada es en abril. Es una saga de la que he leído maravillas y la verdad me gustaría leerla y comprobarlo por mi misma.
True Blood (Sangre fresca): Muerto hasta el anochecer.
Este libro que también tengo muchas ganas de leer, es la primera parte de la saga True Blood, que tiene muchos más libros y yo todavía ni he empezado a leerla. Este libro de echo, está en mi estantería, pero el tiempo no acompaña y cuando termine las lecturas que tengo entre manos probablemente lo empiece.


Bueno y aquí acaba mi Wishlist de hoy, si os habéis leído alguno de los libros y queréis dar vuestra opinión sobre ellos todo es bienvenido, yo lo leeré encantanda.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Sueños Cumplidos Capítulo 11

Capítulo 11.- Quedada
-------------------------------------------
Me conecté después de comer para hablar un poco con Sabrina y las demás, Se abrió la página de inicio y vi a Andy conectado. Nada más verlo una avalancha de conversaciones salieron en la pantalla.
-¡Hola!- me saludaba Sabrina.- ¿Preparada para el gran día?
-¡Hola! Sabrina, tampoco es que me vaya a declarar ni nada.
-¡Lo harás!
-¡No! ¡Ni lo sueñes!
-¿Tienes miedo?
-Sí, tengo miedo de su rechazo. Así que no, no hasta que este completamente segura.
-Tú sabrás, pierdes el tiempo.
Fui ha mirar el resto de conversaciones. Algunas habían desaparecido para unirse en una sola. Saludé en la conversación general y luego miré la conversación restante. Imposible. Bueno, técnicamente era posible, estaba sucediendo.
-Hola- me habló Andy.
-Hola- saludé yo.
-¿Qué tal?- me preguntó.
¿Cómo que que tal? Estaba… Emocionada, feliz, mejor que bien. Estaba enamorada.
-Muy bien, ¿y tú?- respondí sin embargo.
-Muy bien también.
-Me alegro- le respondí.
La conversación hasta ahora estaba siendo lo más simple que puede ser una conversación, saludo, preguntas y respuestas, nada interesante. Pero, ¿qué iba ha hacer? Me moría por decirle tantas cosas…Pero ninguna de ellas quería salir de mí para que las supiera, supongo que es lo que pasa cuando no quieres decirle a alguien que te importa lo que de verdad sientes por miedo a pederle.
Se produjo una pausa en la que no paré de mirar la conversación, esperando que escribiera algo. Entonces un zumbido puso la conversación de Sabrina delante de todas.
-¿Qué haces?
-Estoy hablando con Andy.
-¡No me lo puedo creer! ¿Has empezado tú ha hablarle?
-No, ha empezado él. Pero…
Y lo envié, me había vuelto ha hablar.
-Yo también me alegro por ti. ¿Vas a venir esta tarde al cine?
-Si, tú también vas ¿no?
-Sí, también voy.
Quizá fueran los mismos motivos de antes, pero me costaba bastante entablar una conversación fluida con él, a pesar de conocerle tanto, bueno, al menos al Andy de mis sueños.
Entonces miré el reloj. Las cuatro en punto.
-¿A que hora era?
-A las cinco.
-¿Tan pronto?
-Sí, es la hora normal.
-¡Solo me queda una hora! Voy a arreglarme. Nos vemos allí. Adiós.
-Adiós.
Me despedí de Sabrina y del resto para prepararme. Me duché rápidamente y me alisé el pelo. Fui a mi habitación y miré el armario abierto. Hay veces que entre más ropa tienes más indecisa estás, esta era una de esas veces.
No quería ir muy arreglada, y tampoco muy informal. Cogí unos shorts vaqueros claritos un poco rotos, unas medias, una camiseta blanca con algunos botones y una chaqueta gris de punto con mis botas grises por la rodilla. Me vestí y me puse una diadema blanca y un pañuelo del mismo color. Me eché unas gotas de mi colonia favorita, preparé mi bolso gris y me puso mi chaqueta de cuero. Iba a salir por la puerta cuando mi madre me detuvo.
-¿Tienes una cita o algo?
-No- dije sonrojada- ¿Por qué?
-Porque no te arreglas tanto normalmente.
-No voy arreglada mamá.
-Lo que tú digas…
-Bueno ya hablaremos que llego tarde. Espero no volver muy tarde- dije cerrando la puerta a mis espaldas.
Sabrina ya me estaba esperando en el parque.
-Guau… Si que te has arreglado hoy.
-¿Enserio que voy demasiado arreglada?
-Un poco más que lo normal. Pero vas perfecta. Se le van a quedar los ojos como platos.
-¿Tú crees?
-Seguro.
Llegamos y ya estaban todos esperándonos. Andy se giró en cuanto nos escuchó llegar, y su cara era una copia exacta de lo que dijo Sabrina anteriormente.
-Te lo dije…- me susurró.
-Puede estar mirándote a ti.
-Sabes que no, no te engañes.
Llegamos y Sabrina se lanzó a abrazar y besar a John. Andy se levantó en cuanto llegué.
-Hola- me saludó.
-Hola- respondí.
-Estás…Impresionante- dijo y yo me ruboricé ante sus palabras.
-Tú también.
“Pero Lidia, ¡eres estúpida!” me decía a mi misma tras soltar aquello.
El solo sonrió ante mi comentario y nos fuimos todos, supuestamente de camino al cine, pero justo antes pararon en una tienda. Entraron algunos del grupo junto con John y salieron llenos de bolsas.
-¿Y esto?- preguntó Andy que se había quedado fuera conmigo.
-Cambio de planes, no había nada interesante en el cine, así que nos vamos de botellón.
-Yo creo que paso…- dije
-No, quédate- me pidió Andy, y yo no pude negarme.
-Está bien.
Fuimos a un descampado bastante apartado y todos empezaron a beber. Sabrina se unió a John, que era el que más bebía. Andy me trajo un vaso con un líquido que no sabía que era, lleno hasta arriba. Empecé a beber y puse una mueca al tragarlo. Quemaba la garganta pero estaba rico.
-No lo has probado nunca ¿no?- dijo Andy riéndose.
-No, pero está rico.
Me lo beí entero, pero no quería pillarme una borrachera así que no bebí más. Andy y yo estuvimos hablando un tiempo, conociéndonos, aunque no lo necesitara, al menos yo.
-Bueno, ¿qué es lo que te preocupaba el otro día?
-Tienes buena memoria.
-Sí- comentó riéndose.
-Bueno pues… Es bastante difícil de explicar y de entender pero… Intentaré explicártelo para que lo entiendas.
-¿Me estás llamando retrasado mental?
-¡No!- dije riéndome.
-Bueno, explícalo para que pueda “entenderlo”.
-¿Nunca has sentido algo por alguien que no se acuerda de ti?… Bueno, que no sabe ni que existes.
-Sí.
-¿Enserio? No parece que pases muy desapercibido.
-Tú tampoco. ¿Pero esto era tan difícil de entender?
-Lo has entendido porque te lo he explicado muy bien.
-Claro…
Y nos miramos, fue solo un instante, pero el suficiente como para que nuestras miradas conectaran y me sumergiera en sus ojos de un azul intenso, algo que mis sueños no hubieran podido mostrar. Pero en ese momento llegó John, en el momento preciso, como el despertar de un sueño maravilloso.
-¿Pero que te crees que estás haciendo con mi novia?- le preguntó a Andy.
-¿Yo? ¿Tu novia?- le pregunté asombrada.
-John, tu novia está allí.- dijo señalando a Sabrina que estaba bailando como si no hubiera mañana- Creo que deberías irte a casa.
-No, lo hemos dejado. Y tú vas a ser mía.
-Ni en sueños.- Se iba ha acercar a mi pero Andy le apartó, no sin antes recibir un puñetazo. Entre Blake y Jake se llevaron a John y yo me levanté a ayudar a Andy.
-¿Estás bien?- le pregunté.
-Sí, tranquila no es nada.
-Sí que es algo, vamos a buscar hielo.
Cogí mi bolso del suelo y nos fuimos a un bar en el que nos dieron unos hielos y papel. Nos sentamos en un banco y yo le puse los hielos en el ojo.
-¿Mejor?
-Mucho mejor.-Contestó mirándome otra vez a los ojos.- Bueno, es tarde vamos, te acompaño a casa.
-No hace falta que te tomes tantas molestias…
Pero fue inútil pues me acompañó igualmente.
-Bueno, gracias por todo, no tenías que haberte tomado tantas molestias- volví a repetir.
-No hay de qué.
Nos dimos dos besos, como amigos… Me dolía solo de pensarlo, llegué a mi casa y me fui a dormir. Algo tenía seguro, cada día estaba más enamorada de él y no lo podía evitar.
PD: Holaa a los pocos que queden leyendo esta historia, hoy día de los santos inocentes y sin ser una inocentada, subo capítulo después de casi 2 meses. Que lo de siempre, siento mucho tardar tanto en subir, de verdad que lo siento pero las ganas no me ayudan a copiar al ordenador, pero os prometo que yo esta historia aunque sea 2 años más tarde la acabo, pienso acabarla porque está terminada, solo queda subirla al blog. Si tengo algún seguidor que no se haya manifestado, que lo haga y me deje un comentario, si no está registrado a blogger no pasa nada, se puede comentar igual y hacéis a una escritora feliz con vuestros comentarios, que ya sabéis que si a mi me leen mas de dos personas soy feliz. Probablemente este sea el último capítulo del año, pero a lo mejor os lleváis una sorpresa y me pongo ha hacer entradas. Bueno que me extiendo mucho, dejar comentarios si lo leeis porfiss :D




LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...